Uno de los propósitos más recurrentes cuando empezamos un nuevo año es el de perder peso para llegar al verano con la mejor figura posible. Es uno de esos propósitos que tiene una tasa de éxito muy baja, ya que conlleva mucha planificación, fuerza de voluntad, responsabilidad y lo que es más importante, conocimiento de las propiedades de aquello que vamos a comer.


Cuando empezamos a perder peso, son muchos los factores que propician el abandono de la dieta, los más comunes :

  • El hambre
  • La ansiedad

Éstos dos factores aparecen cuando realizamos dietas restrictivas y monótonas. Dietas que reducen drásticamente la ingesta de alimento, que no motivan ni generan una buena dinámica y que aumentan la ansiedad, que inevitablemente nos produce la necesidad de comer más.

A lo largo del tiempo, con este tipo de dietas en las que se sufre mucho, es normal sentirse frustrado, ya que los resultados tardan en llegar y el coste para conseguirlos es demasiado alto.

Pierde peso y deja de lado
las frustraciones :

Si quieres perder peso y dejar de lado las frustraciones, te recomendamos que sigas éstos consejos:

  • Verduras y hortalizas son el mejor aliado. Incluye un plato lleno de verduras y hortalizas en las comidas principales. No es necesario pasar hambre.
  • Las proteínas son necesarias. Consume alimentos proteicos a lo largo del día, ya sean legumbres, pescado, huevos y carne blanca.
  • Mejor si es integral. Es aconsejable sustituir el arroz, la pasta y el pan blanco por sus versiones integrales, ricas en fibra y que se relacionan mejor con nuestro metabolismo. Además, el pan integral o el arroz integral son perfectos para prevenir enfermedades como la diabetes. También podemos añadir a nuestra dieta patata, boniato u otros tubérculos.

  • La fruta es fundamental para nuestro organismo. Consume al menos dos raciones de fruta al día.
  • Mantente hidratado. Bebe mucha agua para mantenerte bien hidratada.

  • El alcohol y los azúcares siempre lejos. Reduce y evita el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas. Los azúcares liberan insulina. Esta hormona se encarga de sintetizar las grasas. Cuanta más insulina, más asimilación de grasas.

  • La dieta mediterránea es saludable. Utiliza dos cucharadas de aceite de oliva virgen al día como mínimo. Tenemos la suerte de tener los mejores aceites en aportarnos vitaminas y nutrientes, además de generar la sensación de saciedad.

Siempre es beneficioso dejarse aconsejar por un dietista/nutricionista ya que cada cuerpo es un mundo y necesita cosas diferentes.

Recuerda que puedes acudir a nuestra dietista-nutricionista para que te ayude a cambiar tus hábitos y te enseñe a disfrutar comiendo sano. 

Aunque no lo creas, comer sano es fácil y delicioso.

Dra. Sílvia Zaragoza