SALUD FEMENINA

Cada mujer es única y su salud también

La mujer por su naturaleza y transiciones vitales como: la pubertad, la etapa fértil y cíclica, el embarazo, el parto y el post parto, la lactancia materna y el destete, la menopausia y el climaterio presenta cambios hormonales que pueden afectan tanto a su salud física como emocional.

Por lo tanto, el abordaje de la salud y bienestar femenino debe enfocarse teniendo en cuenta el eje hormonal.

Las mujeres desde el nacimiento presentan diferencias biológicas, morfológicas y hormonales con respecto a los hombre. Estas diferencias determinarán que las mujeres tengan la propensión a padecer problemas de salud y/o del bienestar únicos, como: la dismenorrea, el síndrome premenstrual, el cáncer de útero, la menopausia, problemas del suelo pélvico, entre otros muchos.

DE NIÑA A MUJER

Alrededor de los 10 y los 14 años, se inician una serie de cambios físicos y hormonales que tienen como objetivo la reproducción. Aproximadamente 2 años después del inicio de la pubertad, llega la menarquia (primera menstruación).

Mujer cíclica

Desde la llegada de menarquia hasta la menopausia la mujer se encuentra en la edad fértil, teniendo la capacidad de menstruar, concebir y lactar. Esta etapa reproductiva se caracteriza por ser cíclica. Ya que, durante este periodo la mujer, o se encuentra en el ciclo menstrual o en el ciclo reproductivo.

Durante los aproximadamente 28 días que dura el ciclo menstrual, se va a producir una compleja interacción de 4 hormonas: LH, FSH, estrógenos y progesterona. Estas interacciones hormonales van a regular las diferentes fases del ciclo menstrual: fase folicular, ovulatoria y fase lútea. El objetivo del ciclo menstrual es la liberación de un óvulo y la preparación del útero para permitir el crecimiento del ovulo fecundado. Si el óvulo no es fecundado, el ciclo menstrual vuelve a empezar.

Y así sucesivamente hasta el óvulo es fecundado por un espermatozoide. Entonces se produce un embarazo y desde ese momento y durante aproximadamente 3 años la mujer pasará por las diferentes etapas del ciclo reproductivo: concepción, gestación, parto, post parto y lactancia. Durante el ciclo reproductivo intervienen, además de los estrógenos y la progesterona, otras hormonas como la hCG, HPL, oxitocina y prolactina. El correcto equilibrio de estás hormonas permitirá que el embarazo llegue a término y se produzca una lactancia satisfactoria.

Declive hormonal

A partir de los 40 años, los niveles hormonales del ciclo menstrual empiezan a disminuir progresivamente iniciando los primeros cambios o pre-menopausia. Este declive hormonal va progresando hasta llegar al cese de la función ovárica. Tras la menopausia (última menstruación) se inicia el climaterio.

El climaterio es la última etapa, desde el punto de vista hormonal. Con el cese de la función ovárica la mujer pierde la capacidad de generar óvulos, de menstruar y de concebir. La mujer cíclica se transforma nuevamente (como en la niñez) en mujer lineal, con niveles hormonales estables. Esta disminución en la producción de hormonas como el estrógeno y progesterona conlleva una serie de cambios físicos y emocionales que pueden llegar a alterar su bienestar durante algunos años.

La salud hormonal no solo nos permite vivir sin dolores menstruales, lograr el embarazo que tanto deseamos o llegar a la menopausia con energía y vitalidad. Gozar de un buen equilibrio hormonal nos ayuda a regular otros sistemas para mantener un buen estado de salud a largo de toda la vida y nos aporta bienestar.

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Autora : Verónica Lorente – CEO y Fundadora del Método Healthyopia.

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